No son piedras solamente
ni son troncos. Levantada
con paredes de penumbra
estremecida.
La mantienen los abrazos
maternales
y la lenta sucesión
de risa y lágrimas.
Una escala de espigas
y de rosas
parecidas a la sangre.
No son piedras solamente,
porque muertos
como enebros solitarios
la levantan.
Para hacemos más visibles
la alegría
y el pan nuevo, corazón
de tierras agrias,
un fuego muy central
y los perfiles acerados
de las lámparas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario